Soy del Madrid, del Real (weh)
Qué mejor forma de retomar este blog que hablando de la más importante de las cosas menos importantes: el fútbol. Bueno, no, a quién quiero engañar: a mí no me gusta el fútbol; a mí me gusta el Real Madrid. No es que me guste, es que me apasiona. Como dice Manuel Jabois, me cuesta entender que haya gente que no sea del Madrid.
No entiendo cómo todavía queda gente que no es del Madrid. Es como renunciar voluntariamente a la felicidad.— Manuel Jabois (@manueljabois) September 18, 2012
Y eso que no siempre es un camino de rosas, ¿eh? Recuerdo noches tristísimas en mi adolescencia (y alguna más reciente); el trauma de ver cómo la Quinta del Buitre era apeada una y otra vez del sueño europeo, primero por el PSV (los holandeses dando por saco as usual) y luego por el temible Milán de Sacchi, una hidra de 11 cabezas. Qué lloreras, qué desesperación.
Pero no se abandona el barco. Un barco en el que me metieron desde bien pequeña mi madre, mi tía y mis tíos. ¿Mi padre? Mi padre es una irreductible aldea antimadridista rodeada de furibundos merengues. Cosas que tiene la vida. Y como el Madrid es luchar hasta el final (pavo real), después de esas noches aciagas he visto siete (¡siete! se dice pronto) Copas de Europa como siete soles. Y las que me quedan…
Además, de un tiempo a esta parte he tenido la oportunidad de disfrutar del fútbol en el campo. La tensión acumulada en cualquier córner en contra (especialmente con cierto mítico portero), la locura colectiva cuando marcan los nuestros… sensaciones increíbles.
En fin, que espero seguir disfrutando del Madrid muchos años. De momento, nuestra Liga 34 es de las pocas alegrías que han traído estos meses funestos, así que ¡HALA MADRID Y NADA MÁS!
Me gusta la música (I)

Me gusta el cine de tacitas (sin complejos)
I’m the master of my fate, I’m the captain of my soul
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
negra, como un pozo insondable,
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable.
no he gemido, ni llorado.
si bien he sangrado, jamás me he postrado.
acecha la oscuridad con su horror.
y me hallará, sin temor.
ni cuantos castigos lleve a la espalda:
No me gusta el calor
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